Toma este dolor y desármalo
como un prisma, descomponlo
el espectro yace despierto y delicioso
contra la mañana de cabecera
Hace tiempo que no me angustiaba
esta hora, tren de nervios tendidos
al cruce del umbral, colgando
a secar los dientes en la roldana
sobremirando los techos de zinc
de una ciudad dejada
a los cerros veleidosos